martes, julio 23, 2019

23 de Julio, 1993


Estoy escuchando este concierto que está rodeado de historias.
No puedo creer que fue grabado hace 26 años. 

Supuestamente, Kurt Cobain sufrió una sobredosis antes del concierto.
Hasta donde sé, Krist Novoselic lo ha confirmado en algunas entrevistas. 

Supuestamente, MTV grabó el concierto completo.
Al menos, diversos clips del concierto –incluyendo fragmentos de Scentless Apprentice, Milk ItCome As You Are y Lithium– aparecieron poco tiempo después en la programación regular de MTV

Los admiradores de Nirvana hemos estado esperando, durante más de dos décadas, una versión oficial de este concierto.

Los conciertos del Paramount Theatre, del Reading Festival y del Live & Loud –tres de los conciertos largamente esperados de la corta carrera de Nirvana– finalmente fueron lanzados a la venta, oficialmente, después de 30 años.

Existen rumores acerca de los lanzamientos oficiales del Hollywood Rock Festival (1993) y del Paradiso (1991) en casi todas las comunidades de fans de Nirvana en internet. 
Hasta ahora, sólo son rumores.

Aun cuando From The Muddy Banks Of The Wishkah (1997) incluye algunas versiones geniales de las canciones más populares de la banda en calidad de consola de sonido y aun cuando Krist Novoselic personalmente escuchó conciertos completos y seleccionó un puñado de canciones de esos conciertos para ponerlas en ese álbum –supuestamente, incluso intercambió en internet con algunos fans algunos conciertos que él poseía–, parece poco probable que, algún día, alguno de estos conciertos esté disponible en su totalidad como un lanzamiento oficial para los fans

Espero equivocarme. 

¿Cómo sería tener un lanzamiento oficial del concierto del Roseland Ballroom...?

¿Cómo sería tener un lanzamiento oficial del último concierto de Nirvana en Seattle, tan sólo cuatro meses antes de que el cadáver de Kurt Cobain fuera hallado en el invernadero de su casa en Lake Washington...?


En internet, es relativamente fácil encontrar diversas versiones del concierto del Roseland Ballroom
La mayoría de estas versiones fueron grabadas con dispositivos de baja calidad. 

Según la gente que asistió a este concierto, fue un concierto intenso. 

Nirvana estaba a un par de meses del lanzamiento de In Utero
¿Alguien se imaginaría que sería su último álbum de estudio..?

La banda recientemente había declarado que se negaban a tocar canciones que sonaran al multi-galardonado Nevermind
Incluso habían contratado a Steve Albini y estaban muy felices con el sonido "crudo" de In Utero.

Los admiradores y los medios contaban los días para el lanzamiento de otro álbum de Nirvana, y quienes asistieron a este concierto quedaron muy impresionados por las canciones nuevas.  

La grabación de In Utero también estuvo rodeada de historias. 

Supuestamente, a los ejecutivos de Geffen no les gustó la versión original del álbum y entonces obligaron a Nirvana a contratar a Scott Litt para que hiciera otras mezclas "menos crudas" de algunas canciones –All ApologiesPennyroyal Tea y Heart-shaped box... 

Supuestamente, Radio Friendly Unit Shifter fue la manera en la que la banda le hizo saber a la audiencia que la disquera había intentado censurarlos.



En este concierto, Nirvana tocó varias canciones de In Utero –Very ApeMilk ItScentless Apprenticetourette's... – e incluso invitaron a John "Big" Duncan al escenario, para que tocara con ellos como segundo guitarrista en algunas canciones. 

Pat Smear todavía no era parte de la banda, pero Kurt Cobain ya les había hablado acerca de la necesidad de tener un segundo guitarrista. 

John "Big" Duncan era entonces el técnico de guitarra de Kurt Cobain

Duncan era tan cercano al líder de Nirvana que la prensa lo ha buscado recientemente.

Duncan le ha dicho a los medios que Kurt iba a dejar de tocar Stratocaster y que estaba entusiasmado por tocar Telecaster y que no estaba realmente satisfecho con el sonido de la Jagstang que Fender había diseñado para él.  


Estoy escuchando una versión incompleta del concierto del Roseland Ballroom, pero tiene sonido de consola. Incluye fragmentos de Scentless Apprentice y de Rape Me.
También incluye BlewSchoolAneurysmCome As You AreBreedLithium y Drain You.

La fotografía que puse al principio de esta entrada, me recuerda a uno de los Outcesticides que fueron lanzados ilegalmente poco después de la muerte de Kurt Cobain

El volumen al que me refiero incluía la versión extendida e improvisada de Scentless Apprentice que Nirvana tocó en Rio de Janeiro en 1993. 

En esa época, la banda grabó algunos demos de In Utero en los estudios BMG de Brasil. 

Algunos de ellos terminaron en algunas ediciones de In Utero o en With The Lights Out –Gallons Of Rubbing Alcohol Flow Through The StripScentless ApprenticeMilk ItThe Other Improv y una versión de Seasons In The Sun... 



No tiene ninguna relación con este concierto, pero me siento decepcionado. 

Hace casi seis años comencé a escribir una novela.
Hace un año la sometí a un concurso.
En abril de este año –después de volver a trabajar intensamente en ella–, la sometí a otro concurso.

Entre ambos concursos, la revisé en diversas ocasiones. 
Esta última vez, el proceso de revisión casi me volvió loco.

La novela se convirtió en una obsesión que empleaba para escapar de la realidad.

Estaba al borde de la quiebra. 

Durante más de un año, debido a la ausencia –no se confunda con la pasividad o con la falta de búsqueda– de oportunidades laborales, mi esposa, mis tres gatos y yo estuvimos viviendo con el estímulo económico de mi nombramiento del Sistema Nacional de Investigadores

(Ya no podía –ni deseaba– solicitar otra estancia posdoctoral y las plazas académicas no abundan.)

A finales de año, encontré un nuevo empleo y nos mudamos de ciudad.
Tuvimos que gastar casi todo el dinero que teníamos ahorrado.  
No es tan simple ahorrar cuando tienes que pagar renta desde hace más de diez años, cuando debes hacerte cargo de los gastos de la casa (luz, agua, internet...), incluyendo cosas más básicas (¿los alimentos humanos y felinos?) y otras que no puedes evitar, como el transporte. 

Apenas tenía un par de semanas en mi nuevo trabajo –ni siquiera había tratado a todos mis nuevos compañeros de trabajo–, cuando la Universidad se fue a huelga. 

La huelga duró tres meses –ni tiempo tuve para renovar mi carta de adscripción y mi nombramiento del SNI– y yo continué trabajando en asuntos relacionados con mi nuevo empleo –juntas académicas en otras universidades, reuniones semanales vía Skype, escritura de reportes financieros y técnicos de un proyecto de investigación financiado por el CONACYT...–, sin cobrar un centavo y como si no necesitara dinero para subsistir.

Mientras revisaba y re-escribía la novela con la que concursé por segunda ocasión para un premio de literatura, estaba desesperado y frustrado, así que, involuntariamente (aunque suene a lugar común), puse mi desesperación, mi desazón y mi rabia en la novela. 


La novela tiene una estructura sólida. (¡Trabajé en ella durante casi seis años...!) 
No voy a contar sobre qué trata. (Luego resulta que eres tú quien plagia las ideas de los demás). 

Sólo quiero expresar ciertos puntos. 

Odio las apariencias. Odio que la sociedad premie las apariencias y que esté llena de individuos anodinos que están más interesados "en parecer" que "en hacer". 

Odio que, automáticamente, yo sea juzgado como una de estas personas que caen en el juego de las apariencias.
Odio que, si no entras al juego de las apariencias (si no te la pasas diciéndole a todo el mundo, todo el tiempo, qué haces y por qué eres importante), la gente (esos individuos que se supone que te conocen y esos otros individuos a quienes no les importa admitir que no te conocen) te desestima automáticamente y se forma una idea de ti: "no eres nadie", "no haces nada relevante", "repites lo que dicen los demás", "tienes las mismas aspiraciones que el 99% de la población..." 

Es complicado –y desgastante– explicar por qué lo odio y por qué no soy un tipo más. 

Nunca he pretendido ser sensacional. Cargo con un estigma –más ficticio que real– de ser una persona conflictiva y arrogante. Por esta razón –¡qué locura!–, evito confrontar a la gente, involucrarme con la gente y compartir mis intereses con la gente. 

El resultado: que otros crean que todo me da lo mismo y que me interesan las mismas cosas que a todo mundo y que no soy más que el tipo transparente que ellos ven. 

Ni siquiera me considero un tipo realmente amable. No es lo mismo ser condescendiente con los demás, para evitar conflictos, que estar de acuerdo con todo. 

Tampoco creo ser sensacional, ni mi máxima aspiración es escribir para que un montón de desconocidos –que quizá ni leen, sino que sólo quieren que sus amistades crean que son lectores y que están informados–, me digan que soy sensacional. 

He estado escribiendo desde que nací. 

Algunas veces creo que lo que necesito en verdad es hacerme amigo de un editor y venderme como un personaje que puede atraer al lector. 

Los resultados del último concurso en el que participé fueron anunciados hoy. 

Una mujer que tiene más de seis mil seguidores en Twitter ganó el concurso. 
(No hay nada de malo en esto; es sólo un detalle... relacionado con "el éxito"). 
Hace unos años, ella también ganó otro concurso. 
También estuvo involucrada de algún modo en un programa de televisión.

Se supone que este concurso está dirigido a escritores jóvenes. 

Entiendo que "escritor joven" describe más a "un escritor desconocido" que no ha tenido la oportunidad de publicar que a "un escritor con pocas publicaciones", pero, tal vez, me equivoco. 

En la edición del año anterior, este concurso lo ganó un tipo que, de acuerdo con uno de los miembros del jurado, comenzó a escribir la novela ganadora con una beca del FONCA.
Por primera vez, hubo dos ganadores: un escritor joven a quien nadie conocía y "un escritor joven" que ya había convencido al FONCA para que le otorgara una beca.  

Ahora, en el 2019, este concurso lo ganó una mujer que recientemente ya había ganado otro concurso.

¿De qué se trata?
¿Qué posibilidades hay de que ganes dos concursos de literatura en poco tiempo?
¿Qué posibilidades hay de que se decida otorgar dos premios por primera vez en la historia de un concurso y de que exista la coincidencia de que uno de los ganadores haya sido becario de un órgano responsable de la distibución de recursos para artistas...?

Por supuesto que no creo que lo que yo escribo sea lo mejor del mundo –tal vez, viéndolo en retrospectiva, es un error–, pero a veces creo que si usara como pseudónimo el nombre de alguien influyente –incluso cuando tuiteo o publico en este blog–, mi novela recibiría un juicio más positivo. 
Tal vez ya habría ganado algún premio. 

Sólo quiero dejar claro algo: de una manera u otra, un día publicaré ésta u otra novela.
Acaso alguien la leerá y le transmitirá algo... probablemente cuando yo esté muerto.  

*Imágenes de Nirvana en vivo

sábado, julio 20, 2019

Kentukis de Samanta Schweblin


Samanta Schwlebin nació en Buenos Aires (1978) y estudio cine y televisión*. 

Come escritora, su trabajo ha sido traducido a más de 25 lenguas y ha sido galardonado con premios internacionales como Casa de Las Américas, Juan Rulfo, Tigre Juan, Shirley Jackson y Narrativa Breve del Duero

Kentukis (2018), su segunda novela, es una novela de ficción, situada en un futuro cercano y conformada por una treintena de relatos cuya trama se desarrolla en torno a la influencia que ejercen unas mascotas robotizadas sobre la miserable y superficial cotidianeidad de las personas que entran en contacto con ellas. 

Estas mascotas, llamadas Kentukis, cuestan una pequeña fortuna y tienen formas de animales –topo, conejo, dragón, halcón... – y, en cierta forma, causan el mismo impacto que los iPhones en la sociedad contemporánea. 

Todo mundo quiere tener un Kentuki, ya sea como "dueño" o como "ser". 

"El dueño" adquiere un Kentuki como mascota y "el ser" adquiere el control de un Kentuki. 

Cada Kentuki tiene una cámara de video y un programa de computación que le permite conectarse desde cualquier parte del mundo en la que se encuentre "el ser" y desde allí ser controlado en cualquier parte del mundo en la que resida "el dueño". 

El programa de computación es tan sofisticado que, entre otras funciones que le permiten al Kentuki deambular por la casa del dueño y tomar fotografías y videos, incluye un traductor que facilita el entendimiento entre "el dueño" y "el ser". 

Algunos "dueños" y "seres" establecen vínculos muy estrechos; otros, una enfermiza relación de poder-sumisión. 

Toda relación puede terminar si el Kentuki se queda sin batería o si "el ser" decide interrumpir la conexión. El dueño poco tiene que decidir, excepto hasta dónde le permite llegar al Kentuki. 

En algunas ocasiones, tal y como pasa con los animales domésticos y sus dueños, los límites son endebles y el Kentuki puede chantajear al humano... excepto que el chantaje puede tomar dimensiones catastróficas.  


En la novela, existen alrededor de seis protagonistas: una anciana de Perú abandonada en su departamento por su hijo, un niño de Guatemala que perdió a su madre y cuya máxima ilusión es conocer la nieve, un hombre divorciado que tiene la custodia de su hijo y que extraña a su ex, un ambicioso adolescente que trafica con experiencias de "ser" y de "dueño" en el mercado negro de Kentukis, una mujer argentina que vive en Oaxaca con un artista plástico al que detesta, un solitario asiático que cree haber encontrado al amor de su vida en París...

Estos relatos exhiben las debilidades y las perversiones de la humanidad, a través de los ojos de un dispositivo inteligente.

Cada historia revela lo más funesto, lo más patético, lo más ruin, lo más malévolo y lo más inocente de cada protagonista. 

El mundo creado por Samanta Schwlebin sería ideal para una serie de televisión. 
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Páginas: 221.
Tiempo de lectura: 2 semanas. 

*Wikipedia