domingo, octubre 06, 2019

Long Hard Road Out Of Hell de Marilyn Manson


Tenía varios meses (¿años?) sin escuchar Marilyn Manson –desde que me regalaron Heaven Upside Down (2017) y lo escuché dos o tres veces–, hasta que un día, sin ninguna razón aparente –tal vez leí en internet alguna nota sobre él que influyó de manera subliminal–, volví a escuchar algunos de sus álbumes. 

Su música me remontó a la época en la que escuché Antichrist Superstar (1996) y Portrait Of An American Family (1994) por primera vez.

Ya conocía los videos de The Beautiful People, Tourniquet y Man That You Fear que rotaban constantemente en la programación de MTV, pero escuché Antichrist Superstar casi un año después de su lanzamiento. 

Estaba en las primeras semanas de la universidad, cuando conocí a un compañero de clase al que le gustaba Metallica. Nos llevábamos bien porque sólo hablábamos de música. 

Según él, Antichrist Superstar era un buen álbum. Me dio curiosidad saber cómo sonaba de principio a fin y le pedí que me grabara una copia. 

La música se parecía un poco a NIN y las letras abordaban temas religiosos, sexuales y de adicción a drogas de abuso, pero me gustó tanto la combinación y "el concepto" –los coros de algunas canciones se convertían en el verso de otras canciones y se repetían en todo el álbum, como si hubiera una trama que las conectara a todas– que se convirtió en el álbum que más escuché en los recorridos de la escuela a la universidad durante todo un año. 

Este reencuentro con su música coincidió con el aniversario veinticinco de Portrait Of An American Family y me llevó a escuchar nuevamente Smells Like Children (1995), Mechanical Animals (1998), The Last Tour On Earth (1999), EAT ME, DRINK ME (2007) y a darle una oportunidad a aquellos álbumes que nunca había escuchado* e incluso a usarlo para dar un ejemplo en una de mis clases**.

Comencé a leer Long Hard Road Out Of Hell (1998) en agosto.

Su biografía, a grandes rasgos, me gustó. 

En general, es entretenida y está bien escrita –el lenguaje empleado es una mezcla de periodismo de rock y ficción literaria, y es muy fluido– y contiene la información que a cualquier admirador de una estrella de rock le gustaría saber sobre su estrella de rock preferida. 

La escribió en colaboración con Neil Strauss e incluye algunos textos íntegros de Brian Warner que fueron rechazados por algunas editoriales antes de que se volviera mundialmente famoso, extractos de algunos de sus artículos como reportero en una infame revista de rock de Miami, extractos de sus diarios en los que relata algunos de sus sueños proféticos inspirados por el consumo de ácido lisérgico o sus impresiones de la gira Dead To The World.

El libro tiene 269 páginas y está lleno de anécdotas que dieron lugar a la creación del Anticristo –Brian Warner asistió a una escuela católica en un pueblo conservador de Ohio–, de la banda –desde los meses previos a la formación de Marilyn Manson & The Spooky Kids, hasta que conoció a Jeordie White en Miami y los actos circenses de la banda en escena se tergiversaron entre los asistentes y terminaron en convertirse en un mito–, a la composición de algunas canciones –Cake & Sodomy fue inspirada por un programa de televisión que veía mientras yacía en la cama de una habitación en un hotel de ManhattanKinderfeld fue inspirada por su experiencia al descubrir a su abuelo teniendo conductas sexuales extrañas en un sótano–, su experiencia con las drogas –incluyendo su primer malviaje, al fumar marihuana con unos delincuentes que realizaban rituales satánicos y que escuchaban The Wizard Of Oz de Ozzy Osbourne, hasta su primer malviaje con ácido lisérgico en una fiesta en la que su banda tocaría–, con las mujeres –incluyendo a una admiradora obsesionada con él a tal extremo que quiso matarla–, con la policía –, con los admiradores y con  –
apenas en diversas ocasiones




Terminé usándolo (inconscientemente) de ejemplo para hablar sobre trastornos de la personalidad en una clase de Estadística. 

Tomaba de guía un libro de Andrew Field y él tomaba como ejemplo los reality shows –en particular, Big Brother– para relacionar los trastornos de personalidad de los participantes con su probabilidad para ganar el concurso y también para hablar sobre cómo se deben interpretar las hipótesis nulas. 

Quería dejar clara esta idea, pero no sé si funcionó. 

Lo que sí pasó fue que me interesé en leer Long Hard Road Out Of Hell... 

__________

Holy Wood (2000) y The Golden Age Of Grotesque (2003).
**Usé varias fotografías que retrataban sus múltiples cambios de imagen, para hablar sobre una hipótesis nula en la que se consideraba que la psicopatía exhibida por los participantes de un reality show no difería de la psicopatía exhibida por la población en general y para explicar cómo se debía interpretar correctamente una hipótesis nula cuando es rechazada o aceptada.
***Kindefeld es sobre esta experiencia. 

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