domingo, agosto 09, 2020

Sing Backwards And Weep | Mark Lanegan (2020)

 

Es el viernes 26 de junio de 1992. En Gotemburgo, la selección danesa de futbol disputará la final de la Eurocopa contra la selección alemana. Mientras tanto, en Roskilde, en uno de los festivales daneses de música más importantes, los Screaming Trees compartirán el escenario principal con Nirvana y con Pearl Jam.

“I Nearly Lost You” aún no pone en la órbita del “sonido Seattle” a la banda de Ellensburgh, pero, al cabo de unos meses, en parte gracias al éxito de Singles –la película de Cameron Crowe que contará con cameos de Chris Cornell y de Eddie Vedder, entre otras estrellas de la escena musical de Seattle, y que incluirá a esta canción en el soundtrack–, en parte gracias a que MTV rotará constantemente el video de la canción en su programación y en parte gracias al apoyo que recibirán de Kurt Cobain, los Screaming Trees saldrán del relativo anonimato en el que han estado desde mediados de los ochenta, cuando los hermanos Conner formaron la banda. Sweet Oblivion, su sexto álbum de estudio, es el primero que graban con una disquera trasnacional. Debido al inusitado éxito que tendrán, Epic Records –la sucursal de Sony con quien grabaron Sweet Oblivion– les extenderá su contrato por al menos un álbum más. 

Pero estamos en el verano de 1992. La película de Cameron Crowe que explotará el interés del público en las bandas de Seattle y que contará con las actuaciones estelares de Bridget Fonda y de Matt Dillon, todavía no ha sido estrenada en el cine. La banda sonora de Singles es apenas un proyecto en vías de consolidarse y nadie ha considerado la participación de los Screaming Trees**. 

Antes de volar a Europa, los hermanos Gary Lee Conner (guitarra) y Van Conner (bajo), Barrett Martin (batería) y Mark Lanegan (cantante), terminaron de grabar Sweet Oblivion en Nueva York, con Don Fleming (como productor) y con John Agnello (como ingeniero de sonido); Andy Wallace –el famoso ingeniero de sonido que ha trabajado con R. E. M. y que mezclará “All Apologies”, “Heart-shaped Box” y “Pennyroyal Tea” en el (último) álbum de estudio que Nirvana comenzará a grabar en febrero de 1993 en los Pachyderm Studios en Minnesota–, mezclará algunas canciones. 

Por primera vez en su historia, desde que los Screaming Trees grabaron su álbum debut en 1985, Gary Lee Conner le permitió a Mark Lanegan formar parte del proceso creativo de la composición de las canciones. Lanegan no sólo se sintió involucrado, por primera vez, con las canciones que canta, sino que además está convencido de que Sweet Oblivion será el mejor álbum que podrán componer juntos como banda. 

En menos de un añoSweet Oblivion venderá alrededor de 300, 000 copias sólo en Estados Unidos, obtendrá una certificación de platino y se convertirá en el único álbum que los acercará al “estrellato” del que gozan sus coterráneos. 

Conforme el álbum vaya consolidándose y atrayendo seguidores en Europa y en Estados Unidos, Lanegan lidiará con su alcoholismo, paulatinamente sustituirá el alcohol con los opiáceos, amenazará a Gary Lee Conner varias veces con abandonar a la banda, comenzará a trabajar en algunas canciones de su segundo álbum solista (apenas en 1990, Sub Pop lanzó a la venta su primer álbum solista –The Winding Sheet– y, en 1993, tendrá una gran influencia en el MTV Unplugged In New York de Nirvana), pero sus adicciones le harán perder el control y lo pondrán al borde de la muerte.
    

Debido a la inusitada aparición de la selección danesa de futbol en la final de la Eurocopa, los organizadores de Roskilde modificaron los horarios del festival. A la hora del partido de futbol entre las selecciones de Dinamarca y de Alemania, en lugar de escuchar música en vivo, los asistentes podrán ver el partido de futbol en pantallas gigantes que estarán colocadas en puntos estratégicos del festival. 

Los Screaming Trees tocarán por la tarde en el escenario principal, antes de que se dispute la final de la Eurocopa '92, pero la mánager de Screaming Trees le dice a Lanegan que Cobain quiere hablar urgentemente con él, que vaya a verlo a su camerino. Apenas da un paso dentro del camerino, tiene un mal presentimiento. Ve a Cobain tumbado en un sillón y cubierto con una manta, lidiando con el síndrome de abstinencia y recibiendo una inyección intravenosa de metadona. Cobain le dice que quiere que los Screaming Trees cierren el festival, que toquen por la noche, después de Nirvana; que la gente tiene que darse cuenta de lo geniales que son. Lanegan arguye en vano que está seguro de que los 50, 000 asistentes a Roskilde se sentirán decepcionados –Nirvana y Pearl Jam son las bandas más populares del momento– y que nadie se quedará a escuchar a Screaming Trees por la noche.

Cobain insiste: el público tiene que darse cuenta de lo geniales que son los Screaming Trees, tal y como a él mismo le ocurrió, muchos años antes de que Nirvana se volviera la banda más famosa en el mundo, cuando le pedía insistentemente a su amigo Dylan Carlson que invitara a Mark Lanegan a un concierto de Nirvana en Olympia y que le presentara a Mark Lanegan; le dice a Lanegan que está loco, que ellos no pueden rechazar esa oportunidad y que la gente los amará. 

Cuando la banda de Ellensburg sale esa noche al escenario principal, comienzan con “Shadows Of The Season” –la canción que abre Sweet Oblivion– y el micrófono de Lanegan no funciona. Un miembro del staff entra al escenario e intenta arreglar el problema, pero después de diez canciones, la situación no mejora y Lanegan desahoga su frustración con los monitores. Mientras la banda sigue tocando, varios miembros del staff lo rodean en el escenario y tratan de detenerlo.

Dieciocho años más tarde, en el Capítulo 8 de Sing Backwards And Weep, Lanegan se recuerda como un impertinente que había estado bebiendo todo el día con Mike McCready y con Van Conner, y describe este suceso*** como una parodia de las persecuciones entre Tom y Jerry: cada vez que él intentaba destruir los monitores, el staff se acercaba a él y él se ponía en guardia, preparado para recibirlos como un boxeador. 

La parodia de Tom y Jerry continúa en el escenario principal de Roskilde, mientras el resto de la banda destroza sus instrumentos para dar por concluida su actuación. Gary Lee y Barrett Martin abandonan el escenario. Los furiosos miembros del staff se alistan para inmovilizar a Mark Lanegan.

Krist Novoselic –el bajista de Nirvana– ha estado al pendiente de la situación a un costado del escenario. Cuando el staff se lanza en contra de Lanegan, él y Van Conner intervienen e impiden que Lanegan reciba una paliza. Debido a los destrozos ocasionados por Lanegan, los Screaming Trees serán vetados de todos los conciertos veraniegos que tenían agendados en Europa. 

Unas semanas más tarde, Nirvana encabezará el Reading Festival y Kurt Cobain abogará por los Screaming Trees: si los organizadores no aceptan de vuelta a los Screaming Trees, Nirvana no encabezará el Reading Festival. El staff del Reading Festival será el mismo staff de Roskilde. Los organizadores aceptarán la condición de Cobain, pero Lanegan tendrá que mantener un bajo perfil. 

Mark Lanegan –quien, además de haber sido cantante de los Screaming Trees (1984-2000) y de haber publicado unos cuantos libros de canciones y de poemas, ha colaborado con artistas como PJ Harvey, Duff McKagan, Josh Homme, Layne Staley, Kurt Cobain y Duke Garwood, entre otros–, refiere este tipo de anécdotas, a lo largo de 43 Capítulos, en Sing Backwards And Weep, su primer libro autobiográfico. 

El título del libro hace referencia a “Fix”, una de las canciones de la carrera solista de Lanegan, y no es un título aleatorio, no es un accidente, sino una advertencia de lo que el lector encontrará en las casi 400 páginas que lo conforman: estrellas de rock enganchadas a la heroína, peligrosos encuentros con narcotraficantes dispuestos a asesinar a sus deudores, un largo recuento de muertes por sobredosis, estrellas de rock como Nick Cave buscando drogas en departamentos de bajo perfil en Washington, Mike Starr en abstinencia y dispuesto a asesinar a Lanegan por unos gramos de heroína, Layne Staley paranoico y convencido de que su cuerpo está lleno de hormigas que quieren conquistar el mundo, búsquedas infernales de heroína –con síndrome de abstinencia y con Josh Homme como guardaespaldas– en barrios violentos, peleas con Liam Gallagher en los pasillos de festivales de música... 

Después de más de tres décadas de consumo de opiáceos, es probable que el contenido del libro no quede exento de la fragilidad de la memoria del autor. Hasta en este sentido, el mensaje de Sing Backwards And Weep es contundente: las drogas, al principio, te llevan al paraíso; al final, te abren la puerta del infierno.

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*Debido a la guerra de los Balcanes, la FIFA había expulsado a selección yugoslava de futbol de toda competencia internacional y, a última hora, la selección danesa había ocupado su lugar en la Eurocopa '92. 

**Mientras grababan el álbum, Michael Goldstein –el mánager de Pearl Jam– se hospedaba en un hotel de Nueva York. Bob Pfeifer –el mánager de los Screaming Trees– tuvo que obligar a Mark Lanegan a ir a ese hotel a entregarle personalmente un cassette con esta canción, pues Sony pensaba dejarlos fuera de la banda sonora. Irónicamente, a pesar del éxito de la película y de la banda sonora (y a pesar del éxito de la canción en la banda sonora), los Screaming Trees, a diferencia de Pearl Jam, Soundgarden y Mudhoney, bandas que también fueron incluidas en la banda sonora, nunca recibieron un cheque por las regalías.

***Este video, gracias a que Kim White, la mánager de la banda, grabó el concierto con una cámara de video, está disponible en You Tube.  

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