Acabo de correr 8 km, son las 11: 28 am del domingo, a esta hora mañana ya me habré lanzado al mar, Dexter decía que el dolor es como el océano, a veces puede estar calmado y a veces puede estar embravecido y lo único que puedes hacer es aprender a nadar, pero yo no me refiero a lo mismo que Dexter, no me refiero a tener la oportunidad de terminar con la escoria del mundo, para mí comenzar una clase o un curso es como lanzarme al mar, cuando me dé igual dar una clase o una charla o un curso me dedicaré a otra cosa, dejaré de bucear, me ahogaré.
Quiero romper la rutina, concentrarme en el cansancio que atraviesa mis músculos, últimamente no he podido correr al menos tres veces a la semana, quiero enfocarme en que he estado escuchando a Elliott Smith, en que no puedo creer que no lo haya conocido antes, de pronto me acuerdo de una tarde en la que no estaba disfrutando nada escribir un MS a contrarreloj y preparar mis clases y las planeaciones de mis clases, todo al mismo tiempo, y que le pedí a Alexa que tocara Grace de Jeff Buckley y que en algún momento terminó de reproducir ese álbum y comenzó a reproducir canciones de Elliott Smith y que una de ellas, en particular, me sacudió, me movió algo por dentro, tal vez entonces llovía, tal vez entonces estaba exhausto mentalmente, tal vez entonces acababa de beberme un Jim Beam, tal vez entonces me preguntaba si mi vida cambiará a partir de mañana, cuando me vuelva a lanzar al mar, tal vez entonces me preguntaba si a partir de mañana encontraré lo que tanto he estado buscando toda mi vida, un trabajo más estable en el que pueda concentrarme casi exclusivamente en la docencia y en la escritura, nada de asesorías, nada de levantar la basura de los profes de base, tal vez el whisky me dio náuseas y sentí escalofríos, como si una aguja penetrara la piel de mi antebrazo y una IV de ketamina estallara en mi cerebro, en un departamento de Iztapalapa hace veinte años, tal vez me vi a mí mismo tendido en una alfombra, junto a dos mujeres y a un hombre más junkies que yo, tal vez me acordé del aroma de ese departamento, como a soledad y olvido y finales de octubre del 2004, y tal vez entonces la voz de Elliott Smith me devolvió al presente...
needle in the hay, needle in the hay, needle in the hay
... y tal vez me pregunté si llegaré al mismo callejón sin salida, si esta es otra salida falsa, y si finalmente me resignaré, si me dejaré devorar por los tiburones.
Pero acabo de correr 8 km y quiero romper la rutina, ya no quiero pensar en las mismas cosas de siempre, quién sabe cómo pero tengo alrededor de 2000 seguidores en total en distintas redes sociales, obviamente la escoria del mundo con la que quería acabar Dexter aguarda por allí, hay varios trolls que hacen comentarios ofensivos...
¿y qué tal, vivir de becas toda la vida...?
¡sí que tienes una desregulación emocional...!
¡qué martirio debe de ser trabajar contigo...!
¡acabo de ver tu perfil en PubMed... tu paper con más citas....!
¡de seguro todos tus papers los escribió el Doctor Todokoro!
... quiero romper la rutina, no sé, no entiendo por qué ni cómo un adulto es incapaz de dimensionar el impacto de la exposición a redes sociales en la mente de cualquier persona y puede darle un teléfono celular a un niño que no sabe ni hablar, nadie te lo va a decir pero las redes sociales son drogas sintéticas, no penetran uno de tus antebrazos con una aguja hipodérmica, entran como el aire atraviesa tus ojos, entran como un comercial basura en tu mente.
Quiero romper la rutina, he estado súper ocupado, no quiero revisar mis redes sociales, no quiero leer ningún comentario de ningún troll, decenas de desconocidos comentan cosas chidas pero el cerebro está programado para enfocarse en un solo comentario negativo, me dispongo a tomarme unos minutos de paz, a escuchar música, a abrir la botella de suero y bebérmelo, y cierro los párpados, pero entonces un avión pasa muy cerca, su turbina rompe todo, siento cómo mis tímpanos se mueven enloquecidamente, son unos animales asustados que huyen a toda prisa de su depredador, siempre hay interrupciones, siempre hay escándalo, somos parte del mundo, el mundo es escandaloso, el escándalo es inherente a la vida, no te conviene reflexionar ni tomarte unos minutos a solas, ¿ese es el mensaje?
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