A esta hora –faltan diez minutos para las dos de la mañana–, casi todas las luces están apagadas y casi todo permanece dormido o en silencio, pero yo sólo doy vueltas en la cama.
Ya hasta me duele la espalda de dar tantas vueltas en la cama.
Estoy sumergido en el edredón, y el edredón es un mar violento que me ahoga pero que no me mata. Morir ahogado sería mejor que este sofocamiento.
El edredón también es una pesada y purulenta epidermis que he desarrollado durante el insomnio. Perder la razón sería mejor que tener lepra.
Ardo en fiebre.
Las ideas son bombas de gas lacrimógeno que infestan las sábanas.
Mi cabeza es un enorme lagrimal y mi cuerpo es un ojo, y la almohada empieza a humedecerse.
"Me llamo Ionut.
Creo que tengo cataplexia, pero sólo se trata de una parálisis del sueño provocada por el consumo excesivo de alcohol."
Debería escribir éso.
Sólo hay una lámpara encendida en el escritorio.
Su lánguido camino de luz escupe pensamientos que hacen estallar mi memoria, y mi memoria es como una kilométrica hoja de papel en la que he escrito toda mi vida.
Cuando cierro los párpados, los recuerdos me arden en los ojos como una astilla.
El sonido que emiten las llantas de los escasos automóviles que circulan por la avenida, son como las olas de este mar violento que es el edredón.
Diviso las sombras de los árboles a través de la ventana y el sonido que hacen sus ramas al moverse, es como el crujido que emite esta epidermis en mutación que es el edredón.
Estoy absorto en la invisible contaminación de la ciudad y en la débil respiración de los árboles, pero escuchar a Fiona Apple me hace pensar en ti.
(I couldn't take the embrace of a real romance)
Tú quieres ser transitoria en mi vida.
Tú piensas que me gusta Fadanelli, pero no conoces a Bukowski.
Fadanelli dijo en una entrevista que el insomnio es una prueba de lo aburrida que sería la inmortalidad para los humanos.
También dijo que le daba flojera leer a escritores que no escribían nada acerca de sus propias vidas.
Bukowski dijo que la soledad es tan grande que puedes verla en el lento movimiento de las manecillas del reloj.
También dijo que bebemos alcohol para olvidar, si algo malo pasa; para celebrar, si algo bueno pasa; y para que pase algo, si no pasa nada.
Yo no he podido dormir desde hace varias semanas, pero durante las largas horas de insomnio no he pensado en la inmortalidad, sino en cuántos días más tendrán que transcurrir para que me aburra de ti.
Hace unas horas me bebí unas cervezas y me la pasé bien, pero cuando regresé a la casa y me quedé solo, me puse a escuchar música y a pensar en ti.
Quisiera saber cuándo volveré a escuchar The Way Things Are sin sentirme mal y sin recordarte.
Cada vez que escucho esta canción es como si estuviera platicando contigo, en Ciudad Universitaria, después de una clase que impartí y que te resultó tremendamente aburrida.
Quisiera saber qué pasaría si bebiéramos alcohol juntos, hasta perder el conocimiento.
También quisiera saber si leerás esta entrada algún día y si entonces me darás la razón y ya no me importará.
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