viernes, diciembre 13, 2019

13 de Diciembre de 1993


Me gustaría saber exactamente qué hice el 13 de diciembre de 1993, pero lo único que sé con seguridad es que ese mes fueron las últimas vacaciones navideñas que pasé en la secundaria, que un hermano de mi abuela vino desde Estados Unidos a pasar la Navidad con nosotros y que, exactamente dos días después de mi cumpleaños, las selecciones de México y de Alemania jugaron un partido amistoso eEl Estadio Azteca que les sirvió como preparación para La Copa del Mundo de 1994.

Quisiera estar seguro de que uno de los últimos días de clases de ese año hubo una kermés en la escuela, que sorprendentemente el director (que se peinaba como Hitler y que usaba un bigote como el de Hitler y que decían que castigaba severamente a los estudiantes revoltosos) permitió que todos los alumnos lleváramos ropa de civil a ese evento (el uniforme escolar era horrible –parecíamos reclusos–, pero la mayoría nos vestimos como niños en ropa de adultos) y que la canción más escuchada durante ese evento fue una de Vanilla Ice (o una de New Kids On The Block), pero lo más probable es que esté mezclando recuerdos de otros años. 



Me gustaría decir que escuchaba a Nirvana desde el primer año de secundaria –mis primeros días en la secundaria coincidieron con el lanzamiento de Nevermind–, que tenía algunas semanas escuchando In Utero –su lanzamiento ocurrió el 24 de septiembre de 1993 y el acceso a la música entonces era mucho más complicado que hoy–, que ya había escuchado All Apologies varias veces por la radio –el lanzamiento de este sencillo ocurrió el 6 de diciembre de 1993, pero yo sólo escuchaba una estación de radio que pasaba música pop en español– y que, obviamente, estaba enterado de que esa noche de lunes Nirvana tocaría en el Pier 48 de Seattle y que desde la mañana de ese día –independientemente de si tuve clases, o no– me la pasé pensando en ese concierto.

Me gustaría decir que sabía que MTV había planeado que Pearl Jam compartiera escenario con Nirvana y que Eddie Vedder se había enfermado y que entonces Kurt Cobain había accedido a que su banda tocara más tiempo del estipulado y que antes de ellos subirían al escenario una banda de rap (o de hip hop) y las Breeders.

También me gustaría decir que sabía que el evento sería grabado por MTV en su totalidad y que esperaba con ansías la Navidad porque MTV lo transmitiría ese día.


Quisiera decir que entonces ya sabía que Kurt Cobain y Dylan Carlson eran amigos y que incluso Cobain lo había citado en la letra de In Bloom y que los dos habían visto a un dealer unas horas antes del concierto a unas cuadras del Pier 48.

Quisiera no mentir cuando escribo que ya sabía que Kurt Cobain le había regalado a su dealer un pase para el backstage mientras se disponía a abandonar el automóvil en el que habían realizado la transacción y que miraba desde la ventanilla del asiento del copiloto a las decenas de admiradores que se dirigían al muelle a escuchar a su banda y que se sentía incómodo y que odiaba su status de estrella de rock.

Sin embargo, ni el mismo Tom Hansen sospechaba que publicaría una novela autobiográfica más o menos diez años más tarde y que en ella escribiría unos cuantos párrafos sobre estos detalles... ni mucho menos sospechaba que su adicción a los opiáceos lo mantendría alrededor de nueve meses en un hospital, a punto de perder una pierna, y que esa experiencia le serviría de inspiración para escribir American Junkie.

Yo nada más era un adolescente que había asistido sólo a un concierto en toda su vida –a uno de los últimos conciertos de Michael Jackson en El Estadio Azteca en los meses previos–, que desde entonces escuchaba exclusivamente casi todos los días Dangerous en un walkman Aiwa de regreso de la secundaria a la casa de sus papás, que no sabía de la existencia de MTV (además, no teníamos televisión por cable) y que iba a cumplir trece años en una semana. 


La única verdad es que hasta 1995 –más o menos en los meses previos al primer año de la muerte de Kurt Cobain– escuché algunas canciones del concierto Live & Loud de Nirvana del 13 de diciembre de 1993 y que fue grabado por MTV.

Un compañero de la preparatoria me prestó un cassette que había comprado en El Chopo y que traía algunas canciones del Live & Loud y del Unplugged In New York

Ya había escuchado el Unplugged, así que sólo me enfocaba en el lado B de ese cassette.
Incluía algunas canciones que ya conocía –para entonces, además del Unplugged, ya tenía Nevermind e In Utero– y lo escuchaba todos los días. 

Si no recuerdo mal, la primera canción de ese cassette era Drain You y le seguían BreedServe The Servants –era diferente a la versión de estudio porque Cobain cambiaba "father" por "sister" en el verso, y lo recuerdo bien porque esa parte del cassette de mi compañero tenía un silencio de unos cuantos segundos después de ese verso–, Rape Me, Heart-shaped Box, Scentless ApprenticeLithium The End Of The Show, que era una improvisación de ruido después de una versión poco afortunada de Endless, Nameless y que culminaba con feedback de la Stratocaster de Cobain confundiéndose con los gritos del público y con él mismo agradeciéndole y deseándole buenas noches al público. 



Cuando se cumplió un año de la muerte de Kurt Cobain, ya había televisión por cable en la casa de mis papás y MTV iba a pasar un especial de Nirvana –¡de todo el tiempo que habíamos tenido MTV, jamás lo habían transmitido!– y, obviamente, quería verlo.

Por desgracia, la fecha de su aniversario luctuoso coincidió con las vacaciones de Semana Santa y mis papás tenían otros planes: se  habían puesto de acuerdo con unos amigos suyos para salir a algún lugar a nadar, precisamente el día que MTV transmitiría ese programa. 

No pude convencer a mis papás de que me dejaran quedarme en la casa, ni los logré convencer de lo importante que desde entonces ya eran Nirvana y Kurt Cobain para mí. 

Recuerdo haber estado molesto y frustrado, sentado en el asiento trasero del automóvil de mi papá, escuchando el lado B de ese cassette en el walkman Aiwa e imaginando cómo habría sido ese programa especial de Nirvana y cómo habría sido ese concierto Live & Loud



Finalmente pude ver ese especial de MTV hasta el tercer semestre de la licenciatura –¡exactamente en abril de 1999!–, porque un compañero lo tenía en VHS y me lo prestó. 

Apenas en septiembre del 2013 –¡cuando se cumplieron veinte años del lanzamiento de In Utero!– salieron a la venta el DVD y una edición especial del álbum con un disco compacto que tienen el concierto completo. 

Obviamente, tengo los dos (curiosamente, el DVD lo he visto pocas veces). 

Hoy este concierto cumple veintiséis años y, mientras escucho The End Of The Show, me pregunto en quién me habría convertido de haber conocido a Nirvana desde la secundaria... o de haberme quedado ese sábado de abril de 1995 en la casa de mis papás y de haber podido ver el especial de MTV y el Live & Loud por televisión. 



Live And Loud

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Miércoles 22 de diciembre de 1993.
Estadio Azteca.
Alineación: Jorge Campos, Jorge Rodríguez, Juan de Dios Ramírez Perales, Ignacio Ambriz, Ramón Ramírez (Guadalupe Castañeda, 79'), Marcelino Bernal, Alberto García-Aspe (Benjamín Galindo, 46'), Joaquín del Olmo, David Patiño (Miguel Herrera, 46'), Luis Roberto Alves, Luis García.

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