jueves, febrero 08, 2007

Mi cabeza retumba


Aquella primera noche de año nuevo cuando estaba sumergido en las profundidades de la estupidez, porque se acababa de largar mi única amiga de muchos años. Me había bebido varios litros de whisky y mi cabeza retumbaba como una regadera de alfileres. 
Aquella tarde de sábado en el verano cuando estaba tan desconsolado, porque Maxi Rodríguez acababa de anotarle en el último minuto de los tiempos extras el gol de su vida a la selección de México en Leipzig. Mi estómago estaba lleno de goma arábiga y mi cabeza retumbaba como una herida abierta.



Aquella noche de septiembre cuando veíamos tu película favorita y nos pusimos a fumar tila y luego te dije que no me estaba sintiendo bien y quisiste ahorcarme para hacerme reír. Me puse paranoico y te aborrecí y mi cabeza retumbaba como una ardiente bola de fuego.
Aquella tarde de noviembre en las calles de Gante y de Madero cuando me sentía increíblemente infantil y dichoso y olvidé todas las cosas que me preocupaban, porque había una chica que parecía mapache y que me sonreía y a veces me preguntaba cosas idiotas o me exigía que no la observara porque la inquietaba. Me embriagaba su adolescencia y mi cabeza sólo repetía C'mon baby light my fire mientras retumbaba al ritmo de esa canción.


Aquella noche de agosto en Chiapas cuando estaba acostado sobre unas tablas de madera en una bolsa de dormir, fumando un Grato, escuchando con todo interés a los lugareños, porque creían en las brujas y estaban convencidos de que se convertían en pequeñas luces de fuego. Me despertaron por la noche unos gritos y una serie de ruidos que provenían de la calle y que recorrían rápidamente todas las esquinas de la escuela en la que dormía.
Y esta madrugada de febrero, estoy un poco sedado y mi cabeza retumba como una ola salvaje llena de recuerdos.

miércoles, febrero 07, 2007

Chez Memono




Estaba el baterista de Los Silencios Incómodos platicando animadamente con un tipo calvo, en un rincón de la casa de Memono. La casa era enorme, como un penthouse, y estaba atestada de adolescentes con ganas de divertirse. 
Eran casi las 10 de la noche cuando te acercaste a los dos sin ningún pudor, porque ya estabas borracho. En ese momento el tipo calvo alardeaba que sabía quién abriría el concierto de Sonic Youth del 24 de febrero en el José Cuervo Salón, pero se limitó a decir: "Va a estar bien". 
Mientras le encendías a Edwin un cigarrillo y pensabas que su banda era ideal para Sonic Youthle dijiste al tipo calvo: "La primera vez que vinieron les abrieron Las Ultrasónicas, y estuvo horrible. La cantante nada más se subió al escenario y empezó a mentar madres..."
El tipo calvo se rió. 



Luego te fuiste, para distraerte en otros asuntos. No querías pensar en la chavita que te traía loco porque te rechazaba. Ella te hacía sentir como uno de los adolescentes que había atestado la casa de Memono. 
Había una tipa que dijo llamarse "Yenisa" -según ella, su nombre significaba ojo de agua en zapoteco-, y estaba sentada afuera del baño en un extraño sillón de cuero. Ella lucía aturdida por la droga, y te contó que no toleraba el humo del cigarrillo porque tenía un virus, de esos que sólo te imaginas en cuentos, que le causaba asfixia cada vez que aspiraba el humo de un cigarrillo. Te sentiste mal y apagaste lo que restaba del Camel que estabas fumándote, aunque Yenisa en ningún momento mostró síntomas de asfixia. Luego te fuiste, para distraerte en otros asuntos. No querías pensar en la chavita que te traía loco porque te rechazaba.
Había otra mujer sentada en las escaleras. Dijo que estudiaba en la ENAP, y dio por hecho que eras un ignorante y que no tenías idea de qué clase de escuela era la ENAP, así que te empezó a hablar de diseño.Ya comenzabas a aburrirte, y tuviste que preguntarle tonterías:
"¿Sabes algo de Backbeat? Es la película sobre el beatle que nunca llegó a ser famoso... ¿Sabías que en el soundtrack de la película tocan miembros de Sonic Youth, de R.E.M., de Soul Asylum y de Nirvana...?"


Comenzaste a aburrirla, y entonces proseguiste:
"¿Qué piensas de los covers? Yo creo que un buen cover te lleva a escuchar la canción original... ¿Cuál crees que sería un cover rotundo? ¿Qué? ¿Bar Tacuba? ¡Pero en jazz...!"
En cuanto supiste que a ella le gustaba Café Tacuba, y en especial esa canción, mejor te largaste. Justamente esa banda era la favorita de la chavita en la que no querías pensar y justamente esa canción te hacía pensar en las veces que te habías emborrachado para encontrarle una razón a su rechazo. 


***
ÉSTE ES UN EXTRACTO (UN BORRADOR) DE UN LIBRO QUE PUBLICARÉ ALGÚN DÍA.