El lunes 14 de agosto, Blondie y Garbage tocaron en El Palacio de Los Deportes y dieron el último concierto de la gira Rage And Rapture.
Esta gira comenzó en julio, recorrió varias ciudades de Estados Unidos y sirvió de promoción para Pollinator y Strange Little Birds, los más recientes álbumes de estudio de ambas bandas.
Los precios de los boletos fluctuaban entre los $500 y los $3000, pero el jueves anterior hubo una promoción de 2X1 y compré dos boletos por $700.
Hacía más de 15 años que no escuchaba a Garbage y su música me trajo recuerdos.
Cuando salió su primer álbum, estaba en el segundo año de la preparatoria y pasaba muchas horas viendo MTV.
Los programas que más veía eran Beavis & Butthead, Conexión, Hora Prima y Raizónica.
También pasaban muchos videos de Garbage.
De todos los que pasaban, el que más me gustaba era Queer.
Shirley Manson se veía tan impresionante en ese video que me obsesioné con la idea de tener una novia que se pareciera a ella.
Tenía curiosidad por escuchar a Butch Vig -fue productor de Gish, de Nevermind y de Siamese Dream, y luego formó su propia banda y comenzó a emplear loops- y a Eric Avery -el bajista original de Jane's Addiction-, que había grabado algunas canciones de Strange Little Birds y que acompañaba a la banda de Wisconsin en esta gira.
Blondie en realidad nunca me había llamado mucho la atención.
Aunque se trata de una de las bandas más reconocidas del punk rock -son contemporáneos de Ramones y de Television- y del new wave, sólo conocía canciones como Heart Of Glass, Call Me y The Tide Is High.
Debbie Harry a los 21 años de edad era mesera, bailarina a go-go y le servía tragos a celebridades de la época, vestida como conejita de Playboy, pero se convirtió en una influyente estrella de rock femenina.
Chris Stein, además de ser guitarrista, co-fundador de la banda y compositor de algunas de sus canciones más conocidas -Dreaming, Heart Of Glass-, es un reconocido fotógrafo que trabajó con Andy Warhol y que documentó la escena punk de Nueva York de la década de los 70.
Clem Burke, también conocido como Elvis Ramone por haber tenido un paso fugaz en los Ramones, además de tocar la batería, financia un proyecto de neurociencias cuyo propósito es estudiar los cambios plásticos que ocurren en los cerebros de los bateristas.
Nos bajamos en la estación Velódromo a las 6 de la tarde.
En el camino hacia El Palacio de Los Deportes pasamos por algunos puestos en los que abundaban las playeras para mujeres con el rostro de Debbie Harry.
También había algunos puestos donde vendían las versiones japonesas de algunos álbumes de Blondie, de Garbage, de The Cure y de NIN.
(Supuestamente Butch Vig trabajó en una mezcla de Fixed, Trent Reznor le dijo que esa mezcla era una "basura" y de esa anécdota proviene el nombre de la banda.)
En el puesto de mercancía oficial de Garbage había tazas y pines, playeras y stickers, llaveros y gorras.
Nunca había comprado boletos en esa parte de la sección C.
Estábamos a un costado del escenario y teníamos una vista excelente.
Garbage salió a tocar a las 8:45.
Abrieron su show con No Horses -esta canción no aparece en ningún álbum de estudio; sólo está a la venta en formato digital y sus ganancias están destinadas a la Cruz Roja Internacional-, Sex Is Not The Enemy y #1 Crush.
Casi todas las canciones de Strange Little Birds que tocaron, no las conocía el público.
Las canciones más ovacionadas fueron I Think I'm Paranoid y Cherry Lips (Go Baby Go!)
El setlist de Garbage fue casi idéntico al que estuvieron tocando en sus últimas presentaciones en Estados Unidos, e incluyó a la mayoría de sus canciones más conocidas.
Shirley Manson se dio tiempo para contar anécdotas relacionadas con la grabación de The World Is Not Enough -una canción que fue utilizada para promocionar la película de James Bond- y para expresar su admiración hacia Debbie Harry.
También aprovechó para agradecer al público mexicano -y en especial a la comunidad LGBT- que los ha apoyado durante más de 20 años de trayectoria.
Terminaron su show con versiones alternativas de Stupid Girl y Only Happy When It Rains.
Shirley se equivocó en algunos coros y el público tardó en reconocer de qué canciones se trataba.
La última canción que tocaron fue Vow.
Shirley Manson abandonó el escenario a rastras y Butch Vig se despidió de manera entusiasta.
Blondie salió a tocar a las 10:20, mientras una enorme pantalla detrás del escenario proyectaba estática de televisión y algunas bocinas emitían un ruido blanco que se confundía con el zumbido de las abejas.
Clem Burke usaba una playera del CBGB -el legendario club de Nueva York donde la banda comenzó a tocar en la década de los 70-, Chris Stein traía gafas oscuras y saco, y Debbie Harry vestía como abeja.
La gente había recibido bien a Garbage, pero fue evidente que la mayoría estaba allí para escuchar a Blondie.
La banda neoyorquina abrió su show con One Way Or Another.
Tocaron sus canciones más famosas, varias canciones de Pollinator, un cover de Bob Dylan -Rainy Women #12 & 35-, un cover de Céline Dion -My Heart Will Go On- y se despidieron del público con Dreaming.
Las última canción fue una sorpresa para mí, pues sólo conocía el cover de los Smashing Pumpkins que cantaba D'Arcy Wretzky.
Blondie me gustó más de lo que había imaginado.
Nunca me había puesto a pensar por qué sobrevivieron a la música disco y por qué siguen vigentes después de casi 40 años de trayectoria.
Es injusto que su canción más popular sea Heart Of Glass.
Algunas fotos son de Ocesa.
Setlist de Garbage
Setlist de Blondie
Clem Burke Drumming Project
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