Hace 25 años la selección mexicana de futbol perdió la final de La Copa América contra la selección argentina que dirigía Alfio Basile.
Era la primera vez que la CONMEBOL invitaba a dos equipos de la CONCACAF a participar en el torneo más viejo del continente.
La selección de México había perdido contra la selección de Colombia y había empatado contra las selecciones de Argentina y de Bolivia, mientras que la selección de Estados Unidos había empatado contra la selección de Venezuela y había perdido contra las selecciones de Ecuador y de Uruguay en la fase de grupos.
El equipo estadounidense era dirigido por el serbio Velibor Milutinovic y se preparaba para disputar La Copa del Mundo como país sede.
Compartirían el Grupo A con Suiza, Rumania y Colombia.
Sorpresivamente derrotarían a Colombia en Pasadena, empatarían contra Suiza en Detroit y perderían contra Rumania.
Llegarían hasta octavos de final.
Serían eliminados por los brasileños en Stanford.
Ese partido sería recordado por el tremendo codazo que Leonardo le propinó a Tab Ramos al final del primer tiempo.
Para llegar a la final de La Copa América, la selección mexicana había derrotado 4 a 2 a la selección de Perú y 2 a 0 la selección de Ecuador.
En los cuartos de final, el equipo de Miguel Mejía Barón había dado uno de sus mejores partidos.
En El Estadio Olímpico de Atahualpa anotaron Luis Roberto Alves, Alberto García Aspe en dos ocasiones y David Patiño.
En la semifinal, bajo una lluvia torrencial, habían eliminado a los anfitriones con goles de Hugo Sánchez y de Ramón Ramírez.
La selección de Argentina había ganado a Bolivia y había empatado con las selecciones de Colombia y de México.
Para llegar a la final en El Estadio Monumental de Guayaquil, había eliminado a las selecciones de Brasil y de Colombia en penalties.
Esa tarde del domingo 4 de julio de 1993, los argentinos salieron a la cancha con un equipo conformado por unos cuantos veteranos que habían sido subcampeones en Italia 1990 y por otros jugadores que habían sido campeones de La Copa América de Chile 1991.
Los mexicanos salieron a jugar casi con el mismo equipo que llegaría al mundial de Estados Unidos 1994.
Ganarían todos sus partidos de locales y sólo perderían un juego en El Salvador.
Obtendrían el único pase disponible para la CONCACAF, al ganar en Edmonton su último partido eliminatorio.
Compartirían el Grupo E con Italia, Irlanda y Noruega.
Avanzarían a los octavos de final como primer lugar de ese grupo y perderían en penalties contra Bulgaria.
Los argentinos perderían 5 a 0 contra los colombianos su último juego eliminatorio en Buenos Aires, y tendrían que convocar a Diego Armando Maradona para que vistiera nuevamente la playera argentina y jugara el repechaje contra la selección de Australia y los ayudara a calificar al mundial.
En Estados Unidos, el representativo de la CONMEBOL compartiría el Grupo D con las selecciones de Bulgaria, Grecia y Nigeria.
Al terminar el partido contra Nigeria en Boston, Diego Armando Maradona sería seleccionado por el control antidopaje de la FIFA y daría positivo para efedrina y sería expulsado del mundial.
Los argentinos jamás podrían recuperarse de ese golpe.
Perderían contra la selección de Bulgaria el tercer partido de la fase de grupos y avanzarían a octavos de final como uno de los mejores terceros lugares y serían eliminados por la selección de Rumania.
https://www.clarin.com/deportes |
Le ganaría fácilmente un balón dividido a Ramón Ramírez y se enfilaría al área mexicana y dispararía a quemarropa, dejando sin oportunidad a Jorge Campos.
Pocos minutos después, Sergio Goycochea le cometería una falta a Luis Roberto Alves en el área y el árbitro marcaría penaltie.
Benjamín Galindo engañaría al guardameta argentino que era reconocido por haber atajado varios penalties que le permitieron a los albicelestes llegar a la final de Italia 1990.
El empate parecía un resultado justo.
Cuando el partido estaba por terminar, Diego Pablo Simeone cobraría rápidamente un saque de manos y dejaría a Gabriel Omar Batistuta prácticamente solo frente al arco de Jorge Campos.
"Bati" se quitaría a un defensor y fusilaría al guardameta mexicano, dándole el triunfo a la selección de Alfio Basile.
Al terminar el partido, el comentarista dijo
La alegría de unos es la tristeza de otros
Fue la primera vez que vi perder un partido decisivo a la Selección Nacional.
Los argentinos no han vuelto a ganar ningún torneo de selecciones absolutas, avalado por la FIFA, desde entonces.
@Sergio_Arau |
No hay comentarios.:
Publicar un comentario